El artículo que comparto seguidamente nos ofrece un estudio acerca de cómo las tecnologías de la información pueden llegar a ser fundamentales en el proceso de desarrollo de la Inteligencia Colectiva y la cultura ágil organizacional.
El estudio utiliza un enfoque de métodos mixtos, combinando análisis cuantitativo y cualitativo. Los principales hallazgos incluyen:
- Una fuerte correlación positiva (0.62) entre la eficiencia de los sistemas de información y la inteligencia colectiva.
- Una correlación significativa (0.58) entre la inteligencia colectiva y la agilidad organizacional.
- Los sistemas de información eficientes explican el 45% de la varianza en inteligencia colectiva y el 50% de la varianza en agilidad organizacional.
- El análisis cualitativo reveló que los sistemas de información mejoran la transparencia, aceleran el intercambio de conocimientos y aumentan la flexibilidad en la toma de decisiones.
Sin embargo, no podemos dejar que esto nos nuble el juicio y digitalicemos nuestras organizaciones sin ver cómo esto puede repercutir en el entorno.
Según mi propia experiencia, os aconsejaría que:
- Veáis cuáles son exactamente las necesidades de vuestra organización hablando con todas y cada una de las personas que la conforman.
- Añadid diversidad cognitiva, en forma de diferencias culturales o de puntos de vista.
- Añadid siempre un propósito, no por el simple hecho de automatizar las tareas nos veremos recompensados.
- Cultivad la transparencia y la comunicación para lograr la «estigmergia» entre seres humanos. La información debe fluir para que el conocimiento avance.
- Fijaos en vuestros procesos internos y valorad qué son aquellos que no aportan valor a las personas. Es conveniente que el «afecto» entre las personas esté por encima de los procesos: eso hará de vuestra organización una poderosa herramienta para un propósito común.
- No digitalicéis: transformad. La misma esencia de la «transformación digital» no es «digitalizar» todo, si no hacerlo de manera efectiva y bajo el prisma de la humanidad.
Con ello podréis conseguir un entorno más humano, donde la comunicación genera «afectos», el conocimiento se transmite de manera personal y la agilidad será un punto de partida para grandes cosas.
El artículo es el que sigue: